Este año hemos corrido a animar el Maratón de Colonia (oficialmente, el RheinEnergie Marathon Köln). Fue el domingo 7 de octubre de 2018, y el puente por la festividad del Día de la Comunitat Valenciana (9 de octubre) nos vino de maravilla.
El hecho de que exista vuelo directo desde Valencia (Ryanair vuela los sábados a primerísima hora y vuelve los martes por la mañana) fue un punto a favor de este maratón, aparte del trazado llano para los corredores y de que es una ciudad que por su tamaño es fácil de recorrer incluso andando.
Correr a animar a lo grande
Esta vez corrimos a animar a lo grande: montamos un runclub de fans de cinco personas, ataviadas con camisetas confeccionadas para la ocasión. Y llamamos bastante la atención, como luego os contaré. Pero empecemos por el principio:
EL ALOJAMIENTO. El maratón sale y llega muy cerca de la catedral de Colonia, y ya sabréis que es bastante importante tener cerca de ese punto el campo base.
Reservamos con meses de antelación (si tenéis un corredor cerca sabréis de sus impaciencias) el hotel Eden Früh am Dom, donde nos dieron una habitación en el último piso cuyas ventanas daban a la fachada trasera de la catedral.

LA FERIA DEL CORREDOR. Este año estaba ubicada en Neumarkt, enfrente del Primark con el cucurucho de helado aplastado en la fachada, adonde llegamos paseando tranquilamente. Es una feria ideal para quienes no nos va mucho este mundo: no es muy grande (hemos estado algunas que no se acaban nunca) y está al aire libre, con lo que no resulta muy agobiante. Y regalan algunas cosas.
Recogimos el dorsal y la bolsa del corredor (que incluye un vaso de la típica cerveza Kölsch) sin colas y nos hicimos la foto de rigor en el pódium. Fue muy divertido, porque aparecieron unos peculiares animadores ataviados de rojo y blanco que posaron con nosotros y corearon el nombre de nuestro corredor. En la Feria nos dieron además un póster con el trazado de la carrera y un espacio para pegar el dorsal una vez acabado el maratón.
Y lo más divertido: Saucony tenía un stand donde nos llevamos gratis una bolsa de algodón tras decorarla con esprays de colores y la frase “Run your world Köln”. Había otro puesto donde te pintaban tatuajes con el logo del maratón, pero eran muy lentos y nos cansamos de esperar. También nos hicimos fotos en los modernos coches de los patrocinadores de la carrera (BMW) y probamos la famosa cerveza de Colonia.

El maratón de Colonia
Como toda carrera que corremos a animar en el extranjero, siempre intentamos llegar al máximo número de puntos para jalear a nuestro corredor. Y más en esta ciudad, donde la gente no anima a nadie, hasta el punto de que cuando los españoles gritábamos el nombre de algún dorsal los aludidos se llevaban un gran susto, porque no lo esperaban.
Nuestro objetivo era estar en cinco o seis puntos … y lo conseguimos!!. Estuvimos en la salida, el kilómetro 15, el 24, el 29, el 38 y en la meta.
El maratón de Colonia tiene un gran punto a su favor: con el dorsal te dan un vale que permite utilizar gratuitamente ese día el transporte público hasta las 3 de la tarde, tanto a quien corre como a un adulto y dos niños más, con lo que no te tienes que entretener sacando billetes.
La salida era a las 10 de la mañana (a las 8.30 h sale el medio maratón) desde Otto Platz, y allí nos dirigimos cogiendo un tren desde la Estación central, frente a la catedral, hasta Deutz Messe. Es solo una parada, cruzando el famoso puente metálico de Hohenzollern (luego descubrimos que andando desde el hotel estaba bastante cerca).
Desde aquí vimos la salida del maratón (ojo, lo hacen por oleadas) y empezó el gran reto de llegar al kilómetro 14, en Neumarkt. Las rutas que habíamos visto la noche anterior en el Google Maps no coincidían con las que salían ahora. El señor de la estación de Deutz Messe se limitaba a decirnos que era “fuera a la izquierda”, pero allí solo llegábamos a los andenes de los trenes de largo recorrido …

Finalmente descubrimos que era fuera a la izquierda … pero siguiendo recto hasta una parada de metro. Al llegar a Neumarkt (frente al Primark del cucurucho) pasaba gente corriendo, pero eran del medio maratón (se distinguen por los colores de los dorsales, si te los sabes, claro). Bajamos andando por Hahnenstr , hasta el punto en que concluyen con solo una calle de distancia los kilómetros 15 y 24.
Que se nos vea bien
Aquí desplegamos nuestras banderas de España, para que se nos viera bien, y nuestros gritos de ánimo, para sorpresa de los silentes espectadores de alrededor y del fotógrafo de un periódico local, que pidió que posáramos para él.
Una vez vimos dos veces a nuestro corredor, cogimos el metro hasta Hansaring y salimos a una calle que de subida es el kilómetro 29 y de bajada el kilómetro 38 (y entre los dos hay tiempo para tomarse un café y descansar unos minutos).
La gran duda era saber si desde el kilómetro 38 llegábamos a tiempo de ver a nuestro corredor en el 42, pero parecía que pasaban bastantes trenes (es solo una parada hasta la Estación central) y decidimos arriesgar.
Por suerte, logramos animarle en el tramo final del maratón, y -corriendo un poco, eso sí- llegar hasta la meta, donde pudimos inmortalizar su cara de felicidad por llegar a la alfombra roja con su mejor marca personal.

Turismo en Colonia
NO DEJES DE VER: Ya que estás en Colonia, no te vayas sin al menos subir al mirador del edificio Kölntriangle (espectacular en la puesta de sol y solo vale 3 euros), entrar a la catedral, descubrir en la fachada del Ayuntamiento la figura del arzobispo que enseña sus posaderas, cruzar andando el puente metálico lleno de candados, comprar agua de colonia en la tienda 4711 o ver el coche volador ubicado en el techo del Museo de la Ciudad y las casas de colores junto al río Rin.
PARA COMER: justo al lado del hotel que os decía está la cervecería del mismo nombre (Früh am Dom), la más antigua de Colonia y que tiene la cocina abierta todo el día. Muy cerca, la cervecería Peters Brauhaus, donde cenamos una noche. Al otro lado del Rin, espectacular el costillar del Gaststätte Lommerzheim, aunque cierra pronto la cocina. Y si el día antes del maratón los corredores quieren pasta, cerca del hotel y de la catedral hay un Vapiano. Finalmente, si queréis ir de compras, en Colonia hay una tienda física de Zalando outlet.
Si os ha gustado nuestra experiencia y os apetece vivirla en primera persona, aquí podéis ver el trazado de la edición de 2018.


